Cuando se habla de qué hacer en Río de Janeiro es imposible no pensar en lugares como el Pan de Azúcar, el Jardín Botánico, el Bosque de la Tijuca, la Playa de Copacabana, el Estadio Maracaná, el Sambódromo o el Corcovado. Estas riquezas naturales y culturales hicieron de la ciudad una fuente de inspiración para artistas e intelectuales de todo el mundo, y las que le dieron el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Se trata de la primera ciudad en el mundo en recibir esta distinción de la UNESCO.
Entre las infinitas actividades en Río de Janeiro para hacer, algunas son verdaderamente imperdibles para cualquier viajero.
Qué hacer en Río de Janeiro: top atracciones
1. Degustar su gastronomía. Río ofrece a los visitantes una de las ofertas gastronómicas más variadas de todo Brasil. No solamente podemos degustar exquisitos platos típicos brasileños, sino también comidas de otros países. La gastronomía de la región se caracteriza por el uso de frutos del mar y carnes. La mayoría de los platos cariocas se sirve con frijoles y arroz o papas. Su comida también tiene influencias de la cultura indígena, árabe, italiana, pero sobre todo portuguesa y africana. Entre sus platos tradicionales destaca la famosa feijoada, no podemos dejar de probarla si visitamos Río.
2. Tomar sol en Ipanema y Copacabana. Lo más espectacular de estas dos playas es la naturaleza que las rodea. Copacabana es famosa por su vista del Pan de Azúcar, mientras que Ipanema lo es por la del morro Dois Irmãos. En el límite entre ambas playas se encuentra la piedra del Arpoador, desde la que se puede contemplar un increíble atardecer. El mar en estas playas tiene una temperatura más que agradable, aunque sus aguas están agitadas la mayor parte del tiempo y sus corrientes pueden resultar peligrosas. En las dos playas hay chiringuitos (donde se pueden alquilar sombrillas y comprar bebidas) y vendedores ambulantes por todos lados. Algo que nadie debería perderse en la playa de Ipanema es su fabuloso atardecer, con una vista inigualable de la playa con el morro Dois Irmãos de fondo.
3. Pasear por Lapa y Santa Teresa. Lapa es una región históricamente conocida como la cuna de la bohemia, contiene numerosos bares y restaurantes de gastronomía carioca. Sus principales atracciones son los Arcos de Lapa, el Circo Volador y la Fundición Progreso, donde se realizan espectáculos con regularidad. Los Arcos de Lapa fueron construidos entre 1744 y 1750 para el abastecimiento de agua a la ciudad. Este acueducto es una marca registrada de la ciudad. Santa Teresa, por su parte, es uno de los lugares más pintorescos de Río y del mundo. Se sitúa en una colina y contiene numerosos talleres, bares y restaurantes, que otorgan a las calles un ambiente bohemio.
4. Disfrutar de las vistas desde el Corcovado y el Pan de azúcar. El Corcovado, un macizo rocoso de 706 metros, presenta una de las siete maravillas del mundo moderno: el Cristo Redentor. Esta estatua, que es el símbolo más reconocido de Brasil, fue inaugurada en 1931 y tiene 30 metros de altura, compuesta por bloques de piedra jabón tallados en Francia. Un monumento que puede ser avistado desde prácticamente todos los puntos de la ciudad y que, a su vez, proporciona una vista panorámica de Río de Janeiro. Otro de los símbolos más famosos del mundo, el Pan de Azúcar, ofrece paseos en el tradicional teleférico, escaladas en las rocas de 400 metros de altura, caminatas entre la naturaleza, vuelos de helicóptero, bares y cafés. Todo ello para proporcionar a los visitantes vistas panorámicas de 360 grados de una de las ciudades más bellas del planeta.
5. Visitar el estadio Maracaná. Inaugurado en 1950 como sede del Campeonato
del Mundial de Fútbol, el Estadio Mário (Nombre oficial) recibió la final del torneo
de 2014. Símbolo del fútbol brasileño, el Maracaná llegó a albergar 200 mil personas. Por eso, fue escenario de grandes acontecimientos del deporte, como el milésimo gol de Pelé, en 1969, y de mega espectáculos nacionales e internacionales. Contiene un museo dedicado al fútbol con un «paseo de la fama» donde están marcados los pies de los principales jugadores de la la historia del fútbol brasileño.
6. Recorrer el Jardín Botánico. Creado por el rey Juan VI en 1808, el Jardín Botánico contiene especies raras de la flora brasileña y es un lugar de ocio para niños y adultos. Sus mayores atractivos son las palmeras imperiales centenarias (a la entrada del jardín), un invernadero con más de 600 especies de plantas y el Jardín Sensorial, un espacio creado especialmente para las personas con discapacidad visual. Ofrece visitas guiadas en inglés y español, mediante marcaje previo.
Estas son solamente las atracciones principales que nos ofrece Río de Janeiro para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.